LOS NUEVOS RETOS DE LA EDUCACIÓN
“Una
persona deja de aprender no porque se haga mayor, sino porque deja de tener
curiosidad”
Este profesor
reflexiona acerca de cómo tiene que ser un buen maestro, desligando la vocación
que es algo muy importante pero que normalmente lo asociamos a la pregunta de cómo
es un buen profesor. No obstante, hay que tener en cuenta de que un buen
maestro tiene que tener actitud para poder enseñar con pasión aquello que sabe.
No hay que olvidar la
importancia de educar en emociones para que mejore la sociedad, incentivar la
curiosidad, y dar pie a la creatividad y fantasía. De esta manera lograremos
que la escuela se convierta en un lugar cómodo e interesante para los niños, en
el que se puedan sentir libres y se sientan protagonistas de su propio
aprendizaje.
Es la labor del buen
maestro aquel que sabe y conoce los gustos de sus alumnos y da un giro en la
enseñanza de los contenidos y de su metodología para crear un aprendizaje más
atractivo y que se retenga en la memoria, basándose en temas que creen
curiosidad en los niños y los inspire a aprender durante toda su vida.
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